Son varias las causas que explican por qué las comidas navideñas pueden dar al traste con una buena digestión. En primer lugar, las comidas suelen ser copiosas y esto provoca una distensión excesiva del estómago. Además, cuando se toman alimentos con elevado contenido en grasas, como suele suceder, se provoca un retraso en el vaciado gástrico. Y no olvidemos tampoco que tomar más café o alcohol de la cuenta tiene un efecto irritante. Todos ellos son los elementos que provocan molestias y dolores estomacales, acidez o reflujo.
¿Cómo ayudar a la digestión con aloe?
El Aloe vera es un antioxidante eficaz que mejora la regeneración de los tejidos, de cualidades de sobra reconocidas. Contiene cerca de 20 aminoácidos fundamentales para la retención de proteínas, de los cuales ocho son vitales para el correcto funcionamiento del organismo. Además de todo ello, en esta planta también se encuentran ácidos grasos que ayudan a disminuir las grasas en la sangre y aliviar la indigestión. Consumir jugo de Aloe vera contribuye a limpiar el tracto digestivo de forma natural. Contiene sustancias calmantes y reguladoras que el organismo necesita para conseguir una flora intestinal normal y libre de bacterias.
Su eficacia va más allá de ayudar a hacer la digestión con Aloe. Ensayos y test clínicos en importantes hospitales, en los que ha participado Atlantia con el bebible Bialoe, han demostrado la efectividad de la administración de su jugo frente a la inflamación del esófago (esofagitis aguda), uno de los principales efectos secundarios que provocan la radioterapia o radioquimioterapia en pacientes con cáncer. También mejora la inflamación de la boca y la garganta (mucositis), otra de las consecuencias de estos agresivos tratamientos.
Cómo tomar Bialoe
Bialoe es el bebible de Atlantia que reduce la acidez estomacal, ayuda a tratar úlceras estomacales e intestinales, mejora el colon irritable y ayuda a hacer la digestión con Aloe, porque contiene puro jugo de las hojas de esta planta.
Su uso es muy sencillo. Se recomienda tomar 20ml por las mañanas antes del desayuno, mezclado con un vaso de agua o con zumo. Una vez abierto, debe permanecer en el frigorífico para su óptima conservación.