En esta época del año, nuestra piel ha estado expuesta a un estrés contínuo debido a factores externos como cambios de temperatura, humedad ambiental o una excesiva acción solar, entre otros. Por este motivo, es importante seguir las siguientes pautas para recuperar una piel sana e hidratada y dar la bienvenida a la nueva estación.
Limpia y exfolia
Los primeros pasos a seguir para lograr una piel radiante es limpiar y exfoliar cada zona de nuestro cuerpo. Con estos dos pasos conseguiremos una limpieza profunda, mejorando la firmeza del poro, eliminando las células muertas y favoreciendo la oxigenación de la piel.
Para este paso nuestro Mousse limpiador facial es ideal para una limpieza suave y completa del rostro, ya que no contiene perfumes ni alérgenos, consiguiendo un resultado completo además de natural.
Muchos piensan que la técnica de la exfoliación puede ver afectado al bronceado que hemos conseguido durante verano. Lo cierto es, que lo incrementa y ayuda a recuperar la luminosidad y el tono de la piel.
Hidrata y nutre
En Atlantia contamos con la Leche hidratante, ideal para conseguir una piel hidratada, suave y sana. Con una fórmula sin parabenes, tampoco deja residuo graso sobre la piel y ayuda a reforzar los sistema de defensa naturales de la piel.
En el caso que nos compete, el aloe vera es un excelente regenerador de los tejidos de la piel gracias a sus propiedades.
Asimismo, posee la capacidad de actuar sobre el fibroblasto (célula cutánea) para su crecimiento, activa la microcirculación y estimula la reepitelización (para cicatrizar los tejidos).
La alimentación en verano, también cuenta
De gran importancia es también la alimentación. Lo ideal es consumir alimentos antioxidantes y ricos en betacarotenos como las espinacas o las zanahorias.
Las frutas, los productos lácteos o los frutos secos también son buena opciones como complemento para una dieta equilibrada.
Por otro lado, es primordial beber al menos un litro y medio de agua al día, con el objetivo de recuperar la hidratación perdida durante los meses de verano.
Con estas recomendaciones tendremos la piel preparada para los meses de otoño e invierno aunque es importante cuidarla durante todo el año.